sábado, 1 de junio de 2013

Cementerio de San Isidro (M)

     Solo he estado una vez aquí y fue por casualidad, he de reconocer que este tipo de turismo no me va mucho y me pierdo grandes obras de arte. Parece ser que en otras ciudades europeas se organizan rutas por los cementerios, pero claro, estas nos llevan años luz a la hora de explotar los recursos y este es uno de ellos. Esperaba para comer a mi primo, que trabajaba allí cerca y para hacer tiempo me dedique a dar un paseo, mas largo e interesante de lo que habría pensado en un principio. Me apetece volver otro día y verlo con más calma y dedicación. En Avila el año pasado se organizo un paseo por su cementerio y tuvo mucho éxito y creo que se vuelve a repetir en breve
     El Sacramental de San Isidro, es el nombre abreviado de "Pontificia y Real Archicofradia Sacramental de San Pedro, San Andrés y de la Purísima Concepción"  que resulta d el unión en 1587 de las cofradías de las parroquias de San Pedro, San Andrés, la Purísima y de San Isidro Labrador. El cementerio se inaugura en julio de 1811, siendo el mas antiguo de Madrid, ubicado junto a la ermita de San Isidro, en la que trabajó Goya con sus pinturas. Este cementerio puede ser considerado como prototipo del cementerio decimonónico; ha llegado a nuestro días en res partes bien definidas, tanto temporales, religiosas, sociales o estéticas. La parte mas antigua esta formada por tres  patios cerrados a modo de claustros, incluso con un ciprés que une cielo y tierra que hace recordar a cualquier monasterio. La segunda es una necrópolis, ciudad de los muertos bien trazada con avenidas, calles, plazas con grandes monumentos funerarios; serán esas construcciones las que refuercen el carácter individualista de clase, no como en el primero en el que la muerte es igual para todos. Aquí se resalta el sentimiento sibarita del burgués. La parte más moderna, se nos presenta como como un cementerio abierto, como un campo santo, en el que la muerte es una fase mas de la vida y que se olvida con el tiempo; por lo que es fría y uniforme, con sepulturas monótomas. 
     De todas sus capillas sepulcrales, llamemos así a los panteones, vamos a destacar por su valor tanto material como artístico, al de la familia La Gándara, obra de Alejandro Herrero y Herrero de 1881. No tiene un estilo determinado, si bien bebe del neoclásico y de la influencia italiana. Esta ubicado en el centro de una glorieta, sobre un basamento circular se alza la capilla octogonal; divididos los lados por columnas pareadas y en cuatro de sus frentes se colocan las esculturas de las virtudes de los escultores M. Oms, Tadolini y F. Moratilla. El mausoleo esta cubierto por una cúpula de escamas de piedra, rematada por la estatua en bronce de un ángel, obra de Ricardo Bellver (autor del ángel Caído del Retiro), ahora sustituido por una cruz. El interior esta decorado por ricas pinturas, allí se hallan los sepulcros esculpidos por G. Monteverde.