martes, 23 de diciembre de 2014

Feliz Navidad


Visitando la Iglesia extramuros de San Vicente de Ávila todos nos fijamos en el pórtico,  que nos recuerda al de Santiago, pero aún nos falta lo mejor por descubrir en su interior, el  cenotafio de los santos Vicente, Sabina y Cristeta, una de las piezas fundamentales de la escultura románica española.  Si bien tiene un añadido de época posterior que lo hace parecer una pagoda. Tiene forma de arca con tejado a dos aguas decorado con escamas; en uno de los relieves aparece la escena de la adoración de los Reyes Magos; en los otros aparece el martirio de los santos. En la cabecera vemos la figura de un Pantocrátor dentro de una mandorla, con un toro y un león a los pies (san Lucas y san Marcos). Bajo el Pantocrátor se encuentra la Rosa Juradera, en la que los acusados ponían su mano durante los juicios (San Vicente era una de las tres iglesias juraderas que había en la Corona de Castilla durante el medievo, junto con la iglesia de Santa Gadea de Burgos y la de San Isidoro de León, esta practica se prohibió  en 1505).
Al salir podemos aprovechar para tomar un vino con un rico aperitivo de oreja de cerdo rebozada en "los Hilarios", en realidad el bar-restaurante se llama Las Murallas. Aun recuerdo la primera vez que estuve allí, creo que fue en el año 1992, cuando trabajaba en arqueología y alguna vez tomamos algo al terminar la jornada; era un local muy pequeño y con mucho encanto, ahora ocupa toda la manzana y puedes tomar sus ricas tapas sin estrecheces. 

     Aprovechamos esta imagen de la adoración de los Reyes para invitaros a visitar este templo y desearos una Feliz Navidad y un mejor año repleto de viajes y lecturas.