Cuando León Trostki visitó Madrid en los años 30, recién comenzaba su exilio. Lo pasearon por todo el Madrid monumental y al ver el edificio de Correos y Telégrafos quedó tan sobrecogido por su monumentalidad que lo denominó Nuestra Señora de las Comunicaciones. Quizá esta anécdota también le paso a un conocido francés que estuvo de erasmus en la USAL hace muchos años y no consigo acordarme de su nombre, decía que era uno de sus edificios preferidos de España y parece ser que dedico mucho tiempo a recorrer la península. Aprovechando las jornadas de puertas abiertas del ahora denominado Palacio de Cibeles, otrora Palacio de Comunicaciones de Madrid, pues me di un garbeo por allí; ya había estado en patio cubierto hace unos meses y tenia muchas ganas de conocerlo o más bien patearlo. Una obra faraónica de salas y escaleras sin llegar a saber cual será su utilidad. Ahora se supone que es la sede del Ayto de Madrid. El emblemático edifico madrileño se construyó entre 1903-1918, diseño de Antonio Palacios y Joaquín Otimendi, en un neogótico que bebe del gótico español tardío (Monterrey salmantino). El edificio esta concebido como un todo, en el que se ha trabajado en todos los detalles arquitectónicos, decorativos, etc. Me impresiono el hall con esa grandiosidad y la altura de los diferentes pisos y entreplantas; creo que si se visita por la mañana hay menos gente y puede ser más agradable; era un sin vivir de gente para un lado y para otro, "que sí escaleras", "que como sé construía antes" "que buenísimos los dorados" etc.
Para mi lo mejor de todo el subir al mirador y ver todo Madrid desde el cielo, desde el Palacio de Linares a las torres de Castellana, pasando por el Palace y demás; curioso ver la cubierta del patio y las azoteas de edificios cercanos, así como la circulación ordenada-desordenada el eje Cibeles (Alcalá-Gran Vía-Recoletos).