martes, 15 de julio de 2014

Momentos Teresianos

Paseando por Salamanca un día vi el medallón dedicado a Santa Teresa de Jesús, imagino que ya lo habría visto alguna vez de tantas que paseé por los soportales o espere debajo del reloj de la plaza. Este medallón esta realizado por Garciliano Montero en 1973. Una de las cosas que más me llamaba la atención era un viejo establecimiento, la Confitería Madrileña, al lado de las escaleras que dan a la Plaza del Mercado, y su cartel en el que se anunciaban "Chochos típicos" que acabe probandolos.


El Monasterio de Nuestra Señora de los Angeles se ubicaba en una de las esquinas de la plaza de Santo Domingo, en la calle Costanilla de los Angeles. Fue fundado en el año 1564 por Leonor Mascareñas, aya de Felipe II y del príncipe Carlos. Era un edificio de reducidas dimensiones y de escaso interés arquitectónico. La iglesia tenía una portada con una estatua de la Virgen con el Niño en brazos, coronada por dos ángeles, realizada por Juan Revenga; en su interior era interesante el altar mayor, de tres cuerpos con columnas y alguna pintura de Francisco Ricci, que representaba a la Santísima Trinidad, Santa Lucía y San Lucas. 
En este lugar estuvo hospedada Santa Teresa en el año 1569, como reza en la placa del edificio. Esta placa la había visto un día, pero por más que intentaba recordar donde, nada que no salia y otro día al pasar por ahí la volví a ver y saqué la foto.
El convento fue derribado en 1838, tras la desamortización y en su lugar se construyo un edificio de viviendas.


miércoles, 2 de julio de 2014

Ermita de Nuestra Señora de las Nieves (AV)

Días y días pasando por esta calle y la ermita de las Nieves sigue siendo uno de los sitios más desconocidos de la ciudad, creo que alguna vez la vi abierta, pero cuando iba a entrar había alguna celebración y no era menester molestar; así que a esperar a su reapertura tras la restauración y poder disfrutarla. Esta capilla fue levantada en el solar que ocupó una de las sinagogas abulenses, la de Belforad y la tradición popular mantiene el nombre de la casa del rabino para la vivienda del callejón adosada al templo (Hace unos años se transformo en un hotel, que se desarrolla en torno a un patio central, pero lleva un tiempo cerrado).     
Es un templo de reducidas dimensiones, como los que se solían levantar en el centro de las ciudades por la nobleza o para un culto determinado. La capilla la mando levantar doña María Dávila, esposa de don Fernando Núñez de Arnalte y después de don Fernando de Acuña, Virrey de Sicilia; así aparece en su testamento de 1502 en el que también la dota con abundante dinero. El oratorio se dedica a la veneración de la Virgen de la Anunciación.
Construcción muy sólida y de gran altura, con gran planta cuadrangular que desemboca en otro espacio más pequeño rectangular donde están el altar y el retablo (obra en alabastro atribuido a Juan Rodríguez y Lucas Giraldo, que representa a la Virgen sentada dando fruta al Niño que está en su regazo); ambos espacios están cubiertos con bóvedas de crucería, en la que hay un escudo franciscano, aludiendo a las monjas franciscanas a las que perteneció el oratorio. En el exterior, sobre la portada hay un escudo liso dentro del alfiz, que sirve de base a un conjunto escultórico de la Anunciación.