Valladolid, no es uno de mis destinos predilectos, pero hay que reconocer que de un tiempo para acá ha ido ganando; se esta remozando y el centro ha ganado bastante. No conocía el Museo Nacional de Escultura, y lo hice hace unos días, con la escusa de ver la exposición sobre el barroco patrio que tanta admiración ha causado en Londres y Washington. Resulta grato pasear por el centro y recorrer su iglesias; algo que procuro ver siempre que voy es el Pasaje Gutierrez, una obra maestra de fines del XIX, se construyo como pasaje comercial, imitando a los de otras capitales europeas del momento; tras una restauración y puesta al día, no consigue despegar y parece que solo funcionan los bares. Impresionante San Benito y alrededores.
Un curiosidad, la cocacola de allí sabe diferente, sera por que es de otra fabrica, si eres un fanático de esta, no la tomes.