Perdidos
en medio de los campos de Castilla se hallan multitud de cruceros, algunos de
ellos sumidos en el olvido, otros de un tiempo para acá el afán de recuperar lo
nuestro y poner en valor los elementos artísticos del medio rural han sido
recuperados del olvido y restaurados,
los menos. No son cruces tan espectaculares como los Cuatro Postes o tan
simbólicas como la Cruz del Reto o de la Carpeta. Pero ahí están viendo pasar
el tiempo.
En un pueblo de La Moraña, Cabizuela, encontramos dos
ejemplos de estos cruceros, uno en el camino de Cabezas, rodeada de pinares;
esta es la única que queda de o que seria un vía crucis, del que se conservan
algunas peanas en este lugar otras forman parte de alguna construcción del
pueblo. En esta cruz en uno de los lados
aparece un Cristo muy esquemático.
El otro crucero está en la carretera que uno
el pueblo con Papatrigo, en lo que era el camino que llevaba al despoblado de
Galindos. Esta se halla entre campos de cereales y se va hasta allí en la
procesión de la virgen de Galindos (popularmente La Galinda) el segundo domingo
de mayo. Este crucero está pidiendo a gritos una intervención que lo consolide
y una limpieza. En la cara norte del mástil está tallada una virgen sentada con
el niño en brazos y los pies apoyados en la cabeza de un querubín, en la sur un Jesús crucificado de bellas proporciones.
Fotos de Manuel A. Gómez Muñoz
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