Esta mañana cuando iba al trabajo me vino a la cabeza el poema de Kavafis, que he estado dando vueltas hasta que lo encontré y lo he vuelto a releer. Es uno de los poemas más conocidos del autor, está inspirado en el largo viaje de regreso de Ulises a su casa; quizá sea una invitación a un viaje o solamente una metáfora de la vida, que vamos recorriendo y quemando etapas hasta un final del viaje. Así como en la vida, lo importante es lo que vivimos en este viaje, no donde nos dirigimos; Como en la vida, los peligros que encontraremos en ese viaje no son más que los que nosotros mismos llevamos dentro y, como en la vida, la belleza de lo que veamos y vivamos no será más que lo que nosotros nos hayamos atrevido a dar, a compartir. ¿Será Ítaca la muerte, y el camino nuestra vida? Una vida que hayamos tenido la fortuna de vivirla sin engaño, con alegrías y profundos desengaños.
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de
experiencias.
No temas a los lestrigones ni
a los cíclopes
ni al colérico Posidón,
seres tales jamás hallarás en
tu camino,
si tu pensar es elevado, si
selecta
es la emoción que toca tu
espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los
cíclopes
ni al salvaje Posidón
encontrarás,
si no los llevas dentro de tu
alma,
si no los yergue tu alma ante
ti.
Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas
de verano
En que llegues -¡con qué
placer y alegría!...-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de
Fenicia
y hazte con hermosas
mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes
sensuales,
cuantos más abundantes
perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus
sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu
mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el
viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la
isla,
enriquecido de cuanto ganaste
en el camino
sin aguardar a que Ítaca te
enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso
viaje.
Sin ella no habrías
emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que
darte.
Aunque la halles pobre, Ítaca
no te ha engañado.
Así, sabio como te has
vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan
las Ítacas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario