martes, 7 de agosto de 2012

Hopper en Madrid


         Creo que este sábado iré a Madrid, es agosto y la ciudad estará semivacia, imagino que la Gran Vía no llegara a estar como en Abre los ojos, tampoco lo espero, huiría despavorido si me encontrase de esta guisa la villa. Tengo ganas de ir al Museo Thyssen y ver la exposición de Hopper; no es que sea un artista que me llame mucho la atención, me parece triste y obsesivo; en todas sus obras el personaje representado esta atrapado en un mundo sin salida, en el que el sueño americano parece haberse convertido mas bien en una pesadilla, en una vida tediosa y sin horizonte. Sus personajes parecen decir "mi vida es irremediablemente vacía y no puedo hacer nada para evitarlo" solo verla pasar, como parece hacer la mujer sentada sobre la cama con su mirada perdida en un infinito inexistente.
     Los paisajes de Hopper rompen con la tradición paisajista norteamericana, estos se centra en entornos urbanos o en los suburbios que rodean a la ciudad; un puente, una farmacia o una gasolinera conforman la escena que envuelve a los personajes, siempre solitarios y absortos en si mismos. Hopper es al cine como el cine a él: la casa de Norman Bates en Psycho de A. Hitchcock, escenas en penumbra de Forajidos de R. Siodmak, el puente en Manhattan de W. Allen.





1 comentario:

  1. Estuve ayer en el Thyssen, viendo a Hopper. Tenía muchas ganas de ir porque, en 1990, vi la exposición que se hizo de él en la Fundación Juan March (¿fuimos con la Facultad?). En aquel momento me dejó muy buen recuerdo... Y ayer me quedé un poco desilusionada, no me gustó tanto como la vez anterior. ¿Será que en aquella época tenía los ojos más jóvenes y me gustaban otras cosas? :-(

    ResponderEliminar